El universo de los juguetes sexuales es casi inacabable. Lo habitual, cuando se habla de ellos, es pensar en vibradores, dildos, bolas chinas, plugs anales... Pero el sexo es el mejor territorio para dejar volar la imaginación. ¿Te has planteado los usos que puede tener y lo divertido que puede ser, sexualmente hablando, un columpio sexual.
Un columpio erótico puede introducir un marcado acento lúdico en tus relaciones sexuales. Éstas, al tiempo que más intensas y placenteras, pueden ser mucho más divertidas.
¿Te imaginas todas las posturas sexuales que te puede permitir recrear un aparato de este tipo? El Kama Sutra se te puede quedar pequeño si tienes un columpio del amor, un cierta forma física y algo de práctica.
Pero... ¿qué es un columpio sexual? Un artilugio compuesto por una serie de arneses ajustables que pueden engancharse a diferentes lugares (techos, puertas...) y que permiten a uno de los dos miembros de la pareja (que acostumbra a ser la mujer) el quedar suspendidos en el aire mientras se mantienen relaciones sexuales.
En algunos casos, este tipo de artilugios llegan a contar con correas para los tobillos. ¿Qué se consigue con ello? Mayores aperturas de piernas y penetraciones más sencillas y profundas.
El diseño de estos juguetes eróticos permite su fácil colocación y retirada y llegan a soportar pesos de hasta 160 kg.
A continuación te explicaremos los distintos tipos de columpios eróticos existentes y, lo que es más importante, cómo usarlos.
Tipos de columpio sexual
En los sexshops pueden encontrarse modelos muy variados de columpio para sexo. Todos ellos, sin embargo, pueden agruparse básicamente en dos modalidades prototípicas:
- Los que se cuelgan en el techo.
- Los que poseen su propio soporte.
Estos artilugios acostumbran a venir ensamblados de fábrica, por lo que su montaje no suele ser complicado.
Los de techo poseen un cable de acero que se atornilla al columpio. Este tipo de artilugio es el más indicado para todas aquellas parejas que vayan a darle un uso intenso. Una de sus grandes ventajas, además, es que permite girar 360º. Hay modelos de este tipo que llegan a soportar hasta 200 kg de peso.
Hay modelos que pueden instalarse en una puerta. Los columpios de sexo de puerta permiten más movilidad a aquellas parejas a las que les gusta experimentar con los cambios de ubicación. Estos modelos, más económicos, tienen un hándicap: habitualmente (y salvo que quien lo use tenga mucha flexibilidad) permite realizar muy pocas posturas.
Los que cuentan con su propio soporte son también resistentes, pues se fabrican con tubos de acero. Este tipo de columpios eróticos suelen soportar hasta 150 kg de peso.
Un artilugio de este tipo puede estar realizado con muchos materiales, pero lo más habitual es encontrarlos fabricados con neopreno o naylon, pues son materiales muy agradables al tacto.
Cómo usar un columpio erótico
Un columpio de sexo se caracteriza por llevar incorporadas aberturas para introducir las piernas y, también, para poder utilizar las manos según la postura escogida.
Las posibilidades que tiene una pareja de disfrutar de un artilugio de este tipo son muchas. La creatividad de los miembros de la misma determinará, en buena medida, el uso que se de al juguete. En algunos casos, serán los dos quienes estén en el aire. En otros, solo uno de ellos estará "colgado" mientras el otro permanece de piel. Sea cual sea la opción elegida y la postura adoptada, el uso de un columpio sexual exige un mínimo de equilibrio y también de fuerza.
Para usar los de techo hay que engancharlos con unas argollas especiales al mismp. Después, bastará con sentarse como en uno de esos columpios clásicos que pueden encontrarse en los parques infantiles.
Para usar los de puerta se deben pasar los dos extrremos de las correas por encima de la misma para, a continuación, cerrarla y asegurarla. En el extremo de esas correas hay dos especies de aguijeros que permiten introducir las piernas para, así, quedar suspendid@ en el aire.
Para poder encontrar el ángulo perfecto de penetración, quien esté suspedido en el aire deberá sujetarse con fuerza a las correas para, a partir de ahí, empezar a disfrutar.
En el territorio BDSM éste es un aparato muy valorado. No en vano, hay muchas personas que lo llaman columpio sado. Y es que, claro, tener a la persona sumisa o esclava colgando del techo y, con ello, en buena medida inmovilizada, permite muchos juegos de dominación y tortura erótica.
Posturas sexuales para sexo suspendido
Como hemos indicado anteriormente, el uso de un juguete de este tipo exige mucha imaginación. Es ella, unida a sus propias prestaciones y características, la que le da sentido. Creemos, pues, que debe ser tu propio imaginar (y el de tu pareja) el que os lleve a disfrutar de un utensilio así.
Sin embargo, nosotros vamos a proponerte varias posiciones eróticas para que, si os pilla con la imaginación dormida, podáis disfrutar de él. Esas posturas son las siguientes:
- Sexo oral. Como bien sabes, el sexo va mucho más allá de la penetración. O puede ser mucho más variado. El cunnilingus y la felación son dos prácticas muy placenteras. Gozarlas suspendido puede ser una buena forma de darles un toque especial. En estos casos: la parte pasiva estará suspendida y apoyará su espalda en la base más ancha de las cintas. La parte activa, por su parte, permanecerá en el suelo para proporcionar estabilidad a la práctica sexual. Con algo de práctica se puede llegar a practicar el 69.
- Perrito volador. Conoces la postura del perrito, ¿verdad? ¿Se te ha ocurrido practicarla sobre uno de estos divertidos aparatos. Tu chica, tumbada boca abajo sobre las cintas, te recibe a ti, que estás de pie y la penetras desde atrás. El vaivén del columpio puede resultar muy, pero que muy erótico y placentero.
- Sentados cara a cara. Esta forma de mantener relaciones sexuales puede ser muy romántica. No en vano, chica y chica están cara a cara, mirándose y sintiendo el contacto de sus pechos. Para practicarla, el chico se sentará en el columpio y ella se colocará sobre él. Las sensaciones se multiplicarán por diez al no tener puntos de apoyo.
Sin duda, existen muchas más posibilidades para gozar de este artilugio. Se puede probar, por ejemplo, un 69 vertical. O se puede realizar la carretilla, estando los dos miembros de la pareja suspendidos. O se puede ensayar la cucharita voladora (él sentado y ella sentada sobre él pero dándole la espalda). Las posturas, sin duda, pueden ser muchas. No en vano a este aparato se le llama también columpio sutra.
¿Te atreves a probar uno?
