Las reglamentaciones sobre la prostitución en Europa son muy variadas. Basta con traspasar una frontera para encontrar unas leyes muy diferentes a las vigentes en el país que se deja atrás. Por ejemplo: ¿qué sucede si cruzamos la frontera entre Francia y Suiza? En Francia se aprobó hace ya algunos años una ley sobre prostitución de marcado carácter abolicionista. Dicha ley se fundamenta sobre la sanción a los consumidores de prostitución. Es decir: la ley francesa sobre prostitución pena con multas económicas a los clientes de la prostitución. Pero... ¿y la ley suiza? ¿Cómo afronta legislativamente Suiza el tema de la prostitución? ¿También opta, como su país vecino, por la vía coercitiva? ¿También sigue un modelo abolicionista de inspiración nórdica?
La respuesta a la anterior pregunta es no. Para empezar, en Suiza es legal la prestación de servicios sexuales. Según la legislación suiza sobre prostitución, el trabajo sexual es una actividad lucrativa tolerada en base al principio de libertad económica de las personas.
Según las leyes suizas sobre prostitución, dos personas que sean mayores de edad pueden intercambiar de forma libre la prestación de un servicio sexual a cambio de dinero siempre y cuando la persona que presta el servicio sexual lo haga de forma libre e independiente, sin padecer ningún tipo de presión u obligación por parte de una tercera persona.
Como país estructurado federalmente, Suiza consiente que cada uno de los cantones que forman la nación apruebe su propia legislación sobre el trabajo sexual. Veamos, por ejemplo, cómo se regula la prostitución en el que seguramente es el cantón más importante de Suiza: el cantón de Ginebra.
Leyes sobre la prostitución en Ginebra
Ginebra, como cantón suizo que es, posee su propia ley sobre prostitución y su reglamento. Una y otro establecen el marco legal tanto para el ejercicio del trabajo sexual como para la explotación de las agencias de escorts y los salones eróticos.
La ley cantonal sobre prostitución de Ginebra establece igualmente que cualquier persona que desee ejercer el trabajo sexual en el cantón ginebrino deberá registrarse obligatoriamente en el servicio policial de la Brigada Suiza contra la Trata y la Prostitución Ilícita (BTPI). La ley establece también que cualquier persona que desee ejercer la prostitución en Ginebra deberá seguir una formación obligatoria de sensibilización.
Para registrarse y, así, obtener la tarjeta que da derecho a la prestación de servicios sexuales a cambio de dinero hay que presentarse personalmente ante el servicio policial anteriormente indicado. Para registrarse es necesario tener la nacionalidad suiza o, en su defecto, un permiso de trabajo.
Quien se haya registrado en el registro de la BTPI podrá notificar un cese temporal o definitivo de la actividad siempre que lo desee. La reglamentación suiza sobre prostitución en Ginebra establece que para ello basta con enviar una instancia con una copia del documento de identidad y la fecha de la finalización definitiva de la actividad. En este caso, se puede solicitar, además, que se elimine el registro del informe de prostitución en la BTPI.
Lugares de ejercicio de la prostitución en Ginebra
Como en todos los lugares, también en Ginebra existen distintos lugares en los que se ejerce el trabajo sexual. Esos lugares son:
- La calle: Existen zonas de la ciudad tradicionalmente asociadas al ejercicio callejero de la prostitución como pueden ser el barrio des Pâquis o el Boulevard Helvétique. El ejercicio callejero de la prostitución se puede ejercer en cualquier lugar, salvo en algunas zonas muy delimitadas como pueden ser los alrededores de escuelas, cementerios, hospitales o lugares de culto, parques, áreas de juego, paradas de transporte, aparcamientos o baños públicos. También está prohibido ejercer la prostitución callejera en el Barrio de Tranchées. Las normas ginebrinas sobre prostitución permiten captar clientes en la calle pero no practicar el acto sexual en el ámbito público.
- Agencias de escorts; Sus responsables deben entregar un recibo detallado de todos los importes recibidos.
- Salones de masaje erótico: Sus responsables deben actuar como los responsables de las agencias de escorts y llevar un registro detallado de los importes recibidos a fin de poder emitir el correspondiente recibo de los mismos.
- Apartamentos privados: Las asociaciones de defensa de las trabajadoras sexuales recomiendan a las mismas el realizar un contrato y solicitar un recibí de todos los alquileres pagados.
- Salidas a hoteles, a domicilio o a habitaciones por horas.
Las trabajadoras sexuales que trabajan de forma independiente se anuncian en los periódicos y, sobre todo, en internet.
Los servicios policiales suizos pueden realizar controles siempre que lo deseen y se pueden realizar en la calle, en agencias, en apartamentos o en salones. La legislación permite también que la policía realice controles en las habitaciones de los salones y compruebe la identidad de las personas que se encuentren en ellas.
Infracciones sobre la prostitución
Más allá de las leyes cantonales sobre prostitución en Suiza en general y de las leyes de Ginebra en particular, existen unas leyes federales que afectan a todos los cantones por igual y que señalan cuáles son las infracciones sobre la prostitución que están penalizadas en el país.
Entre las infracciones que, en materia de prostitución, pueden ser penalizadas en Suiza, figura la de la incitación a la prostitución. Las leyes sobre la prostitución en Suiza señalan que será castigado con una pena privativa de libertad como máximo o con una multa financiera quien:
- Conduzca a un menor al ejercicio de la prostitución o la favorezca con el fin de obtener un beneficio patrimonial.
- Conduzca a una persona a prostituirse con el objetivo de sacar un beneficio de la prostitución o beneficiándose de una relación de dependencia.
- Atente contra la libertad de acción de una persona que se prostituya, vigilándola en sus actividades o imponiendo cualquier tipo de condiciones como pueden ser lugar, hora o frecuencia para hacerlo.
- Mantenga a una persona en la prostitución.
Al mismo tiempo, la ley federal suiza sobre prostitución establece que ejercería la prostitución de manera ilícita quien infringiera aquella disposiciones cantonales en las que se regulan los lugares, horas y modos de ejercicio de la misma. Estas personas serían castigadas por una multa.
La trata de seres humanos en la ley suiza sobre prostitución
La legislación suiza distingue perfectamente entre la prostitución ejercida libremente y la que es ejercida por coacción. Así, penaliza directamente con pena privativa de libertad o con multa financiera la trata de seres humanos.
Según la normativa suiza, sería considerada culpable de un delito de trata aquella persona que, en calidad de ofrecedora, intermediaria o compradora, se dedicara a la trata de un ser humano con fines de explotación sexual, de explotación de su trabajo o para la extracción de un órgano.
La pena establecida por la ley es una pena de privativa de libertad de al menos un año cuando la víctima de la trata es menor o si el autor de la misma se dedica de forma habitual a la trata de seres humanos. La pena privativa de libertad no implica que no exista la pena de multa, pues ésta existe siempre.
La ley suiza sobre la prestación remunerada de servicios sexuales también dispone que sea castigado aquella persona de nacionalidad suiza que cometa la infracción de trata en el extranjero.
