La sensualidad de las escorts asiáticas

Viernes, 18 de Diciembre de 2020

Delicadas, misteriosas, cultas, sumisas, expertas en todas las artes amatorias... todas estas son características con las que se asocia a la mujer oriental. En la mujer oriental muchos hombres ven la imagen más morbosa de la feminidad. Chinas, japonesas, tailandesas o coreanas se convierten, así, en el sueño prohibido de muchos hombres, el afrodisíaco perfecto para despertar en ellos el deseo sexual más encendido. Es por ese motivo que las escorts asiáticas gozan de un prestigio especial en el mercado de la prostitución.

Las putas orientales parecen envueltas en una especie de halo misterioso. Su aspecto delicado, combinado con su exquisito dominio de las más variadas técnicas sexuales, resulta ciertamente irresistible. Hijas de una cultura milenaria que, al contrario de la cultura occidental, siempre se ha caracterizado por estar íntimamente relacionada con la idea de sensualidad, las prostitutas de lujo asiáticas son precisamente eso: un canto a la sensualidad.

Hablar de una prostituta china o de una puta japonesa es hablar de una mujer cuya piel es tan sedosa como la de los ropajes que suelen vestir para realzar sus encantos. Acariciar esa piel de seda deja en los dedos de los caballeros que contratan sus servicios un tacto suave y fino difícil de encontrar en mujeres de otras razas.

Llegadas de China, de Japón, de Corea o de Tailandia, o descendientes de gentes originarias de esos y de otros países orientales, las escorts asiáticas atesoran los conocimientos milenarios de una cultura que ha prestado desde sus orígenes una gran atención al bienestar de los sentidos.

Nadie como una mujer asiática para ejecutar técnicas sexuales tan placenteras como, por ejemplo, el llamado Beso de Singapur o Pompoir, una técnica sexual que consiste en contraer y relajar la musculatura del suelo pélvico para simular un efecto de succión mientras se está produciendo la penetración vaginal de la lumi. Sin duda, el placer derivado de la aplicación de esta técnica es el mejor cartel de presentación de una profesional del placer a la hora de publicitar sus servicios.

Putas chinas

Otra de las técnicas sexuales orientales más famosas de las muchas que se recogen en los diferentes manuales que se pueden encontrar en las librerías sobre técnicas sexuales orientales es la llamada técnica del carrete filipino. Como la anterior, esta técnica guarda íntima relación con el dominio que se tenga de la musculatura del suelo pélvico. Las mejores escorts orientales dominan esta técnica consistente en contraer y distender durante el coito los músculos vaginales para proporcionar al pene del amante una estimulación extra.

¿Por qué se llama a la técnica citada técnica del carrete? Porque, al parecer, en determinados lugares de Oriente se entrenaba a las mujeres, desde niñas, en un ejercicio consistente en introducir un carrete de hilo en la vagina. Una vez introducido el carrete en tan íntimo lugar, la niña/mujer debía realizar los movimientos musculares pélvicos adecuados para hacer girar el carrete y desenrollarlo. La mujer que dominaba esta técnica conseguía proporcionar a sus amantes orgasmos de una extraordinaria intensidad.

Y eso es, precisamente, lo que buscan en el mercado del sexo los caballeros que desean contratar los servicios de una prostituta de lujo asiática: una experiencia sexual diferente a todas las vividas, más intensa y explosiva, más placentera. Algo exótico y que se salga de lo normal.

Putas orientales

Por otro lado, cuando se habla de la anatomía de la mujer asiática se habla de una mujer generalmente de pechos pequeños pero sensibles y de una vagina más estrecha que la de las mujeres occidentales. Que la idea de que los coños de las asiáticas son más estrechos que los de las mujeres de otras razas y procedencias geográficas se corresponda o no con la realidad o que forme parte en mayor o menor medida de un mito sin fundamento no importa. Lo que importa es que muchos hombres se dejan guiar por esta idea a la hora de contratar a una lumi oriental.

El pensar que una chica de compañía asiática puede tener la vagina más estrecha que las chicas de otras razas hace pensar a esos hombres en una relación sexual en la que el pene, sintiéndose más "abrazado", resulta más estimulado. Así, la relación sexual con una mujer de coño estrecho se volvería más placentera que los coitos con mujeres de otra raza.

Por otro lado, el pensar en la vagina de la mujer oriental como en una vagina más estrecha puede servir para inyectar una pequeña dosis de confianza en los hombres que tengan algún tipo de complejo sobre el tamaño de su pene. Hay hombres que pueden recuperar parte de su confianza sexual al pensar que sus medidas se ajustarán mejor a las de los genitales de una mujer oriental que a los de, por ejemplo, una mujer latina, brasileña, europea o asiática.

A todas estas explicaciones sobre el porqué del éxito de las prostitutas orientales hay que sumar una razón que en ningún caso debe obviarse: elegantes por naturaleza, misteriosas como acostumbra a resultar todo lo exótico y con un nivel educativo habitualmente notable, las lumis asiáticas son la mejor compañía que un caballero puede tener a la hora de acudir a un evento en el que prime la elegancia y en el que la sensualidad sea una cualidad especialmente valorada. Tras ese evento, lo que se abre para el caballero que ha contratado los servicios de una escort china, japonesa, tailandesa, coreana o de cualquier otro país de Oriente es todo un paraíso lleno de placeres del que, sin duda, no querrá salir.

Putas asiáticas