Las escorts GFE, servicio tipo novia

Sábado, 16 de Mayo de 2020

Es difícil ser inmune al bombardeo de una idea. Cuando ésta es repetida una y mil veces acaba adoptando hechuras de verdad. Así nacen los tópicos. Alguien comienza a decir que el sexo con prostitutas es frío y desangelado y, a la corta o a la larga, eso acaba quedando introducido en nuestras mentes como un dogma de fe. A ello han contribuido un sinfín de películas, toda una tradición narrativa y, por supuesto, una educación que se ha encargado de ligar torticeramente los conceptos de amor y sexualidad. Según esa concepción esencialmente platónica, el sexo sólo puede ser bueno cuando es fruto de una relación amorosa. El amor, así, acaba mediatizando nuestra concepción sobre algo que, después de todo y en el fondo, tiene mucho más que ver con nuestra animalidad, nuestro instinto y nuestro deseo que con cualquier historia made in Hollywood.

Amar es amar y follar es follar, y en ninguno de nuestros genes está escrito que lo segundo no pueda disfrutarse si no existe lo primero. Esto no quiere decir, sin embargo, que en la búsqueda de la relación sexual con una profesional del sexo el hombre busque sólo la perfección técnica de la profesional, la maestría de la felatriz o el ritmo pausado y enloquecedor de las caderas de quien sabe exactamente cómo succionar con su vagina la inflamada excitación de nuestro pene para llevarnos así a un éxtasis inolvidable y sin parangón. El cliente no sólo busca eso, no.

El sexo no necesita del amor para ser placentero, pero sí precisa de una cierta conexión entre la escort y el cliente. Siempre resultará mejor un polvo disfrutado en un ambiente de simpatía y dulzura que un polvo mecánico en el que unas piernas abiertas o una mujer colocada en la postura del perrito se comporte como un simple recipiente que esperara el momento en que el cliente se derrame, satisfecho de placer. Y esto lo saben las verdaderas profesionales del sexo.

Las mejores señoritas de compañía, esas escorts que en los anuncios on line de esta web nos seducen con su belleza lujuriosa y excitante, saben a la perfección todo esto de lo que hablamos. Ellas conocen la importancia de la ternura y la dulzura. Para estas chicas, sentir que alguien dice que el sexo con prostitutas es frío y desangelado es una especie de insulto. Ellas saben ser cariñosas. Ellas saben ser dulces. Ellas saben ser simpáticas. De hecho, todas ellas son mujeres simpáticas, dulces y cariñosas y como tal se comportan. Por eso convierten cada una de las relaciones que mantienen con sus amantes en una demostración perfecta de lo que se ha dado en llamar servicio de GFE (Girl Friend Experience).

Escorts GFE

El servicio GFE es aquel servicio en el que una profesional del sexo se comporta con su cliente como una novia cariñosa. La chica relax para GFE es una especie de enamorada que, llena de dulzura, y deseosa de dar lo mejor a su novio, se convierte en una amante viciosa y entregada, una pantera ardiente y lujuriosa que convertirá a ese novio en el hombre más feliz del mundo.

Si deseas disfrutar de una maravillosa experiencia GFE junto a una bella escort estás en el lugar adecuado. Contempla a cualquiera de las chicas anunciadas en esta sección, selecciona a una de ellas, telefonéale y disponte a vivir una historia de amor y sexo que parecerá sacada de una película que hubiera reunido en el mismo argumento lo mejor del cine romántico y lo más intenso del porno. Porque GirlsBCN tiene un montón de chicas en Barcelona y Madrid dispuestas a ser tu novia por un día, dos o los que haga falta, chicas guapas y con buen gusto con las que salir a tomar una copa y acabar en la cama follando como posesos. Ah, y no confundir el concepto con una sugar baby. Estas chicas dicen no ser profesionales y sólo piden una ayuda para sus supuestos estudios y gastos, ahora bien, si no controlas lo que les das, al final te salen mucho más caras. Lo mejor, acudir a una profesional con las tarifas muy claras.