Legislación sobre prostitución en el Reino Unido

Lunes, 04 de Octubre de 2021

La del Reino Unido ha sido históricamente una sociedad en la que la prostitución, de un modo más o menos disimulado, ha estado siempre muy presente. Esto es algo común a todos aquellos países en los que la vida portuaria ha tenido mucha importancia. Hablar de puertos y de tránsito de marineros es hablar de prostitutas. Y Gran Bretaña ha sido, a lo largo de los siglos, una nación esencialmente marinera. Por eso las escorts han estado presentes desde siempre en sus calles y por eso, desde siempre, las autoridades británicas han intentado, de un modo u otro, regular lo que en muchas ocasiones ha resultado irregulable.

Como en otras naciones, también en UK la legislación sobre prostitución ha ido evolucionando a lo largo de los años. ¿Qué lugar ocupa ahora el Reino Unido en el mapa de la regulación de la prostitución en Europa? Fundamentalmente, el de convertirse, junto a Irlanda, en el símbolo de la asunción en un elevado grado de purismo del modelo prohibicionista en cuanto a la regulación de la prostitución.

La prostitución es legal en Inglaterra. O, cuanto menos, no es considerada una infracción. Sí lo son, por el contrario, sus manifestaciones más visibles. Es punible, así, la captación, la publicidad, la gestión de prostíbulos, los contratos a chicas de compañía, la explotación de beneficios...

Es decir: lo que persigue el modelo prohibicionista es relegar a la prostitución a la esfera de lo privado. Hacerla invisible y, de paso, poner las máximas trabas para su ejercicio para, de ese modo, perseguir su extinción.

La legislación sobre prostitución en el Reino Unido prohíbe la publicidad en lugares públicos. Por ejemplo: ya no es posible encontrar los anuncios que hace unos años se encontraban en las cabinas telefónicas.

Prostitución en Londres

Penalización de proxenetas y burdeles

Las leyes inglesas sobre prostitución castigan con penas de prisión el proxenetismo y penalizan con multas a aquellas profesionales del sexo y a aquellos clientes que mantengan relaciones sexuales en vehículos o en la vía pública.

Hace unos años, además, las leyes británicas sobre prostitución establecieron que se penalizara a aquellos hombres que contrataran los servicios sexuales de chicas de alterne controladas por proxenetas. Las nuevas disposiciones legislativas determinaban que los clientes de estas profesionales serían acusados de violación y, además de ser castigados monetariamente, afrontarían cargos criminales.

Las asociaciones de trabajadoras sexuales inglesas protestaron contra esta norma que seguía el camino que, legislativamente, habían emprendido países como Suecia. Las autoridades británicas defendían la necesidad de entrada en vigor de esta norma argumentando que, según sus estudios, hasta el 70% de las alrededor de 80.000 prostitutas que existían en ese momento en UK o bien eran controladas por proxenetas o bien habían llegado al país víctimas de traficantes.

Las asociaciones de prostitutas del Reino Unido protestaron en aquel momento contra la ley y afirmaron que las cifras dadas por el Gobierno no eran ciertas. Según ellas, la mayor parte de la prostitución en UK se fundamenta en relaciones sexuales con mutuo consentimiento.

Prostitución Inglaterra

Estas asociaciones, además, criticaron la nuevas normas sobre prostitución en el Reino Unido alegando que esas normas harían que el comercio sexual se volviera más subterráneo y, por tanto, haría que las trabajadoras sexuales fuesen más vulnerables a la violencia, pues los clientes buscarían otra forma de acceder a ellas.

Las leyes sobre prostitución en Gran Bretaña (Inglaterra, País de Gales y Escocia) actualmente vigentes consideran también delito, como hemos indicado anteriormente, el poseer o administrar un burdel. Eso no impide que sean muchos los puticlubs existentes en ciudades como Londres, Manchester o Cardiff. Eso sí: todos esos prostíbulos operan bajo el nombre de "salones de masajes". Y es que detrás de muchos masajes eróticos se esconde, simple y llanamente, la prestación de servicios sexuales a cambio de dinero.

El modelo de la regulación de la prostitución en Inglaterra, como todo modelo de inspiración prohibicionista, persigue la erradicación total de la prostitución. La asunción de un sistema represor en el que se persigue a todas las partes involucradas y a los establecimientos dedicados al ejercicio de la prostitución se justifica en el hecho de considerar que la inmensa mayoría de las prostitutas lo son de una forma forzada.

El debate sobre cómo legislar spobre la prostitución, al igual que sucede en otros países de Europa, sigue abierto en el Reino Unido.

Prostíbulos Londres