Ningún maquillaje femenino puede entenderse si no se han maquillado los labios. El poder del pintalabios apenas tiene comparación con el de otros productos creados para aplicarse al rostro. En este artículo te vamos a explicar el porqué de ese poder y vamos a comentar, también, cómo debe utilizarse un labial para extraer de él el máximo partido.
Los labios son, sin duda, una de las partes más sensuales del rostro. Resaltar sus virtudes es una de las tareas que ningún maquillador ni maquilladora debe pasar por alto al ejercer su oficio.
Al tratar esta zona tan llamativa del rostro, sin embargo, no hay que olvidar que el tejido que los forma es uno de los más delicados del cuerpo humano. Con poca melanina y muy sensibles a los efectos del sol, seguir una intensa rutina de belleza para cuidarlos es esencial.
En este artículo te vamos a explicar hasta qué punto el uso del pintalabios puede servir para cambiar el estado de ánimo de una mujer y te vamos a enseñar también qué debemos hacer para cuidar los labios y cuáles son los pasos a seguir para pintarlos.
El poder del pintalabios sobre la autoestima
No inventamos nada. Está estudiado. Una barra de labios bien usada puede levantar el ánimo y la autoestima de una mujer. Sobre todo si la barra de la que hablamos es de color rojo.
Sin duda, un labial rojo no es el producto de maquillaje más idóneo para la mujer que desee pasar desapercibida. El rouge es muy llamativo, pero precisamente por eso tiene un efecto psicológico muy claro sobre la mujer que lo usa. Le proporciona fuerza. Le da seguridad en sí misma. Acorazada con esa seguridad, la mujer no se siente incómoda ante las miradas que se posan en ella.
Es sabido que aspecto físico, autoestima y emociones son conceptos que van de la mano. No se puede tener una buena autoestima si no nos sentimos a gusto con nuestro cuerpo. Un gesto tan sencillo como el de pintarse los labios de rojo puede bastar para levantar la moral.
Y es que los efectos positivos de los labiales rojos son muchos:
- Aporta luminosidad a la piel.
- Rejuvenece.
- Equilibra los rasgos del rostro.
Todo esto, combinado, ayuda a aumentar el atractivo femenino y, por tanto, la confianza de la mujer en sí misma.
El lipstick rojo, además, es considerado un arma de seducción. No en vano, el rojo es el color de la pasión y nos remite a la idea de sexualidad.
Una mujer que se pinta los labios de rojo es una mujer empoderada, independiente, valiente... incluso rebelde. La mujer que usa un pinta labios rojo es una mujer que exhibe una imagen fuerte.
En 1912, sin ir mas lejos, el pintalabios rojo iba asociado a la imagen de la sufragistas, mujeres que pedían poder votar al igual que lo hacían los hombres. La misma Elizabeth Arden, creadora de una marca de cosméticos y productos de cuidado facial de renombre mundial, repartió en la 5º Avenida de Nueva York labiales rouge para las mujeres que acudieron a la marcha convocada por las sufragistas.
Labial rojo: el poder social
Pero el poder del labial (y en especial del de color rojo intenso) no se reduce al ámbito de lo privado o individual. También se demuestra en el ámbito de lo social. Veamos por qué.
Hay estudios que demuestran cómo, en épocas de crisis o de incertidumbre colectiva, las ventas de este producto para el maquillaje de labios aumentan de un modo sustancial.
Los datos recogidos demuestran que durante y después de la Segunda Guerra Mundial, en la Nueva York de los meses posteriores al 11-S o durante la recesión económica de 2008 las ventas de cosméticos, y en especial de labiales, se incrementaron notablemente.
Según los estudios realizados al respecto, el motivo principal de que se compren más unidades de este producto de cosmética en tiempos de incertidumbre social es el siguiente: en tiempos de crisis, los consumidores sustituyen la compra de bienes de lujo por la de productos más sencillos y baratos. En el caso de las mujeres, dejan de comprar vestidos, joyas y cosméticos de alta gama y consumen productos más baratos. Entre estos últimos, el pintalabios es el rey.
Un personaje histórico al que suele citarse cuando se habla del poder de los pintalabios es Winston Churchill. En plena Segunda Guerra Mundial, el mandatario británico hizo que el lápiz de labios fuera considerado un producto de primera necesidad.
En pleno conflicto armado, los huevos, el azúcar y la gasolina fueron racionalizados. Los pintalabios, por el contrario, eran repartidos de forma gratuita a toda la población. ¿El motivo? Eran considerados un símbolo: el símbolo de la moral alta.
Una vez visto el poder que tanto a nivel personal como a nivel social tiene este humilde producto cosmético, vamos a ver cómo debe utilizarse. En el siguiente apartado daremos unos tips básicos para saber cómo deben maquillarse esta parte tan importante del rostro para extraer al lipstick todo su poder.
Consejos básicos para maquillarse los labios
Para extraer el máximo poder a un pintalabios lo primero que hay que hacer es cuidar la piel de la zona que tenemos que pintar. El cuidado de esta parte tan sensible del rostro pasa, primeramente, por su hidratación.
Para hidratar los labios hay que:
- Consumir grasas saludables: aceite de oliva, huevos, aguacate...
- Exfoliar los labios de tanto en tanto.
- Aplicar bálsamo labial, sobre todo en invierno.
Una vez asegurada la hidratación labial, toca escoger el color que mejor sienta. El rojo intenso cuadra con cualquier tipo de cabello, sobre todo en los maquillajes de noche, pero si es de día y se desea escoger otro color hay que saber qué tono le cuadra mejor a cada color de pelo.
A las rubias, por ejemplo, les sientan bien los colores rosas y nudes (es decir: del mismo tono que la piel).
Los nude, junto a los marrones, también les sienta bien a las pelirrojas. Para la noche, aparte del rouge, son muy apropiados en este caso los tonos burdeos.
A las castañas, por su parte, les sienta bien (además de los nude) los tonos melocotón. Los rosas discretos son, en este caso, muy apropiados para salir de fiesta.
Finalmente, las morenas deberán escoger para verse favorecidas tonos de pintalabios melocotón o rosas discretos para el día y rojos malva para la noche.
Escogido el color, toca ya maquillar los labios. Para ellos deberán seguirse los siguientes pasos:
- Masajear la zona que se va a maquillar con un cepillo de dientes, de forma suave, para eliminar pielecillas.
- Cubrirlos con base de maquillaje mediante una esponja. Eso servirá para variar su forma. Cada tipo de labio exige un tratamiento distinto.
- Perfilar los labios para definir su contorno.
- Rellenar con pincel.
- Presionar con un papel entre los labios para quitar el exceso de cosmético.
- Aplicar brillo en el centro del labio. Con el gloss se da volumen.
- Corregir pequeños defectos.
Basta con seguir todos estos pasos y los consejos que hemos dado anteriormente para comprobar el poder del pintalabios.