De la misma manera que existen posturas especialmente indicadas para follar cuando se tiene el pene pequeño, también las hay para follar cuando se tiene un pollón de esos que cortan el aliento y que tan bien lucen en los vídeos porno y en los vestuarios del gym.
Una polla grande siempre da alegría y es, para cualquier hombre, un motivo de orgullo. Visual, al menos. Y es que no siempre es placentero para una mujer el sentirse empalada por un ariete de carne y venas. Una polla grande puede dar mucho placer, pero también puede producir dolor. Por eso hay que saber escoger la postura erótica adecuada para follar cuando se tiene el pene grande. Así, del mismo modo que os hemos recomendado unas posturas eróticas para pene pequeño, os vamos a recomendar en este artículo una pequeña serie de posturas eróticas para pene grande.
Cuando se tiene un buen pollón, si se quiere penetrar una vagina, lo primero que hay que procurar es que esa vagina esté perfectamente lubricada. Un coño estimulado es un coño que aceptará de mejor grado la entrada de ese ariete de carne y venas del que hablábamos que un coño que no lo esté. La lubricación, en este sentido, es fundamental. Se puede conseguir con lubricantes íntimos o se puede fomentar (nosotros recomendamos esto) con una buena comida de coño. El cunnilingus se convierte así en una ayuda inestimable para follar cuando se tiene un pene grande.
El cunnilingus no es una postura sexual exactamente, sino un práctica. Pero esta práctica puede realizarse adoptando diversas posturas. A las posturas para un cunnilingus dedicaremos próximamente uno de nuestros artículos.
Una vez estimulada la vagina mediante un buen trabajo de sexo oral llega la hora de escoger una postura para la penetración. Nosotros te proponemos cuatro.
El columpio
Para realizar esta postura erótica para penes grandes, la mujer debe colocarse encima del hombre, que estará sentado, con las piernas estiradas y ligeramente separadas. Una vez el hombre esté colocado así, la mujer se sentará sobre él, dándole la espalda. Para conseguir una postura más cómoda, la mujer se inclinará ligeramente hacia delante y apoyará sus manos sobre los muslos del chico.
¿Qué debe hacer el hombre para poner en práctica esta postura? Nada. Bastante hace ya con aportar su pollón. Él debe limitarse a estarse quieto y a dejar que la mujer escoja cuánto dentro de sí quiere dejar entrar esa polla y al ritmo que desea ser penetrada. Serán sus necesidades y su placer lo que determinen el ritmo y el grado de penetración.
La mecedora
Esta postura erótica para pollas grandes es algo así como una variación sobre la anterior. En este caso, el hombre también está sentado y también la mujer se coloca de espaldas a él. Pero en esta ocasión la chica no se sienta sobre el chico, sino que se sienta en cuclillas. Colocada así, decide el ritmo de la penetración y elige la profundidad de la misma (siempre que él se quede quieto y no pegue empujones para arriba, claro).
Adoptando esta postura para pollones, el hombre puede acariciar, besar o morder la espalda de su pareja. Y también su nuca. No hay que olvidar que la nuca es una muy sensible zona erógena tanto del hombre como de la mujer.
Las viñas enlazadas
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de buscar una postura para follar cuando se tiene el pene grande es que sea una postura en la que la mujer tenga el mando de la situación. Que sea ella, como hemos dicho, quien decida el ritmo y la profundidad de la penetración. Dejar que sea el hombre quien decida sobre eso es muy arriesgado. Cuando la pasión se desata se pierde la conciencia y se puede empujar más allá de lo que es razonable cuando se tiene una polla de según qué tamaño. Esta postura de las viñas enlazadas cumple con ese requisito: es la mujer quien decide.
Para realizar la postura de las viñas enlazadas del Kamasutra hay que tumbarse de lado y con las piernas entrelazadas, frente a frente. Colocados así, la profundidad de la penetración dependerá de la mujer. Según ella estire o flexione sus piernas, así será la penetración. Lo mejor en estos casos es que la mujer estire sus piernas. Si las flexiona, es fácil que ese pollón entre demasiado en ella y el polvo no resulte tan placentero. O sí. Al fin y al cabo, es ella quien debe decirlo.
La libélula
Para realizar esta postura erótica del Kamasutra hombre y mujer deben tumbarse de costado igual que en la postura anterior. En este caso, sin embargo, la mujer debe estar de espaldas al hombre. Para permitir la penetración, la chica debe flexionar la pierna. Al adoptar esta postura, es difícil que el hombre de pene grande pueda introducir todo su aparato en la vagina de la mujer. Para dar más emoción a la postura y elevar el grado de excitación de su chica, el hombre puede acariciar su oreja, mordérsela o, como hemos dicho antes, decirle todas aquellas cochinadas que se le ocurra y que puedan servir para poner bien cachonda a su chica.
