Barrio Rojo Ámsterdam: prostitutas en escaparates y sexshops

Jueves, 09 de Septiembre de 2021

Todas las personas que visitan Ámsterdam acaban tarde o temprano visitando su Barrio Rojo. Conocido también como Red Light, o Rosse Buurt (en neerlandés), este barrio es el más famoso de la capital de los Países Bajos.

La fama le viene al Barrio Rojo de Ámsterdam por su historia, por su arquitectura, por su intensa vida cultural y, sobre todo, por haberse convertido en símbolo de la más extrema liberalidad sexual.

El Red Light District de la capital de Holanda es uno de los barrios más liberalizados del mundo en cuanto a la actitud que se mantiene respecto a la prostitución, el consumo de drogas y la diversidad sexual. Para cualquier integrista del puritanismo, la zona de la que hablamos vendría a ser algo así como una delegación del Infierno en la Tierra.

¿Qué es el Barrio Rojo de Ámsterdam?

Hablar de este barrio neerlandés es hablar de una zona que se encuentra a la izquierda de la Estación Central de Ámsterdam y que puede considerarse una de las más antiguas de la ciudad. Antiguamente, la zona hoy ocupada por el barrio estaba repleta de casas de pescadores.

Delimitado por la plaza Dam, la calle Damrak y la plaza Niewemarkt, el Rossebuurt está formado por tres distritos: De Wallen (los muros), Singelgebied y Ruysdaelkade. El primero de estos distritos es el más famoso de todos y el más visitados por los turistas. En él se encuentra la calle Warmoestraat o calle central, plagada de bares, restaurantes, cervecerías y gente con ganas de pasarlo bien.

El Barrio Rojo ha sido desde siempre un barrio asociado al ejercicio de la prostitución. No hay que obviar que Ámsterdam ha sido durante muchos siglos una importante capital del comercio marítimo y eso implica una cosa: mucho marinero buscando diversión por sus calles tras una larga travesía.

¿Y qué mejor diversión para quien lleva muchos meses en la mar que irse de putas al tocar tierra? Así, la presencia de prostitutas en esta zona de la capital holandesa ya empezó a hacerse notable durante la Edad Media. En la actualidad, contemplar a las lumis en sus vitrinas es uno de los grandes atractivos para quienes se acercan a contemplar esta histórica capital europea y unas de las peculiaridades innegables del barrio.

Prostitutas escaparate

¿Qué ver en el Barrio Rojo de Ámsterdam

Como en otras ciudades, hay dos Red Light: un Barrio Rojo de Ámsterdam de día y uno de noche. Durante el día, quien visite esta zona de la capital neerlandesa podrá pasear por ella y disfrutar del paisaje de sus adoquinadas y sinuosas calles. Éstas datan del siglo XIV y están repletas de extraños, inclinados y mágicos edificios que, unidos a sus canales y a sus árboles, dan al barrio un aire singular. La arquitectura es, ya lo dijimos, uno de los grandes atractivos de este barrio.

Pero ciudades atractivas arquitectónicamente hablando hay muchas en el mundo y, seamos sinceros, este barrio holandés es famoso, en especial, no tanto por la belleza de sus viejas casonas sino por otra cosa: por las vitrinas de sus prostíbulos o, lo que es lo mismo, por los escaparates desde los que las putas que ejercen en la zona intentan atraer a sus clientes y en los que prestan sus servicios.

Para gozar de ese espectáculo hay que visitar el Barrio Rojo de Ámsterdam de noche. Es entonces cuando brillan las luces rojas de neón de las cabinas de prostitutas y es entonces cuando el mercado de sexo alcanza su máximo apogeo. Un curioso pasaje sobre la prostitución en Holanda.

Sexshops

Escaparates con putas y Sex Shops en el Red Light District

A la hora de visitar los escaparates con putas de Ámsterdam hay que saber interpretar un código muy particular: el de las luces y cortinas de dichos escaparates.

Una cabina con la cortina cerrada y la luz roja encendida es una cabina que está ocupada. Si la cortina de esa cabina estuviese cerrada y la luz apagada, el mensaje a interpretar sería el siguiente: esta vitrina está alquilada pero en ese momento la trabajadora sexual que la ocupa no está activa.

Una vitrina con la cortina abierta y la luz encendida es la de una prostituta que está en activo pero que, en ese momento, no tiene cliente alguno.

Finalmente, una cabina con la cortina abierta y la luz apagada es un escaparate que puede alquilarse para ese horario.

Interpretar todo este código de signos es fundamental para no meter la pata cuando se visita el Barrio Rojo. También es importante saber que, aunque realizar fotografías no está, en principio, prohibido, sí hay escorts o prostitutas que pueden sentirse molestas. En algunas cabinas sí se indica, mediante una pegatina y de manera expresa, que no se pueden tomar fotos.

Quien visita el Barrio Rojo Ámsterdam puede entrar también en cualquiera de los múltiples Sex Shop existentes en el barrio (en ellos se puede encontrar un inacabable catálogo de juguetes sexuales para hombres y mujeres) o en alguno de los famosos Coffee Shops que han dado fama a la capital de los Países Bajos como lugar en el que pueden consumirse algunos tipos de drogas suaves en los establecimientos públicos.

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