Legislación de la prostitución en Holanda

Viernes, 20 de Agosto de 2021

Hace varios años que en Holanda (hoy oficialmente Países Bajos) hicieron sus números. Según éstos, la prostitución generaba en el país un negocio que rondaba los 2.500 millones de euros al año. No se podía cerrar los ojos, apuntaban las autoridades holandesas, a esa realidad. Por eso se decidió dar algunos pasos adelante de carácter legislativo para regular la prostitución. En ese sentido, Holanda no hacía sino sumarse al carro de otros países que estaban empezando a legislar sobre el tema. Cada uno tomaba o estaba a punto de tomar un camino distinto. Francia, por ejemplo, optaba por la penalización del cliente mientras Alemania, menos restrictiva, abogaba por la defensa de una legislació que tolerara y regulara el ejercicio libre y voluntario de la prostitución. En este artículo vamos a ver qué camino legislativo tomaron los Países Bajos.

Prostíbulos legales

En el año 2000, el 1 de octubre, los Países bajos eliminaron una prohibición que tenía 90 años de historia y que nunca había llegado a aplicarse de manera efectiva: la prohibición de los burdeles. Los puticlubs habían estado prohibidos en Holanda pero habían funcionado de manera regular durante todas esas décadas. En la fecha indicada, pasaron a ser completamente legales. La prostitución voluntaria por parte de personas adultas, pues, se consideraba una actividad legal y, como tal, debía ser regulada. Las prostitutas, pues, no podían ser penalizadas por ejercer su oficio.

La regulación de la prostitución en Holanda se basa en actuaciones normativas de carácter municipal. No existe una ley general de prostitución. La legislación de la prostitución en Holanda, pues, se fundamenta en las normas que fijan los ayuntamientos.

Al levantar la prohibición de los burdeles, los legisladores holandeses perseguían tres objetivos: regular la prostitución voluntaria, contrarrestar la trata de personas y la prostitución de menores, y mejorar la posición de las trabajadoras sexuales.

Barrio rojo Amsterdam

Leyes sobre la trata de personas en Holanda

Al tiempo que se legalizaban los burdeles, las leyes sobre prostitución en Holanda reforzaban en su Código Penal las penas y sanciones sobre la trata de personas. Explícitamente se prohíbe cualquier forma de coerción, ejercicio de violencia o amenzada de ella, extorsión, engaño o abuso de autoridad destinado a explotar a una persona que ejerza la prostitución.

Cuando quien ejerce la prostitución es menor de 18 años no es necesario que se den las circunstancias anteriores para que el reclutamineto y explotación de la persona sea considerado delito. Lo es por el simple motivo de ser esa persona menor de edad.

Las normas sobre prostitución en Holanda aprobadas en aquel momento establecían como delito el hecho de contratar o reclutar a trabajadoras sexuales adultas en el extranjero. Las leyes holandesas sobre prostitución no valoraban si el reclutamiento y contratación es voluntario. La aparición de numerosos grupos contrarios a esta norma obligó al Tribunal Supremo de los Países Bajos a intervenir. El tribunal decidió finalmente que el reclutamiento de trabajadoras sexuales en el extranjero solo sería delito cuando existiera explotación y la intención de ejercer dicha explotación estuviera implícita en el acto mismo del reclutamiento.

El reconocimiento del trabajo sexual como trabajo legal afectó a las prostitutas de todos los países de la Unión Europea. Todas ellas pueden trabajar legalmente en los Países Bajos y en las mismas condiciones laborales que las trabajadoras holandesas. Quienes no gozan de ese derecho son las trabajadoras sexuales de fuera de la Unión Europea. Éstas no pueden obtener un permiso de trabajo sexual holandés.

Las normas holandesas sobre prostitución determinan también que son punibles los clientes de trabajadoras sexuales que tengan menos de dieciocho años.

Legalidad Prostitución Paises Bajos

Licencias sobre prostitución en Holanda

Como hemos indicado anteriormente, son los municipios los que regulan el ejercicio de la prostitución en su territorio. Son ellos, también, quienes establecen el sistema de licencias para empresas sexuales.

Para obtener una licencia, las empresas deben cumplir una serie de requisitos de salud y seguridad. También deben tener un historial policial limpio. La empresa que no cumple con esos requisitos puede ser cerrada.

No todos los municipios imponen normativas a las agencias de escorts. Los hay en los que no se necesita ningún tipo de permiso para abrir una burdel o agencia. Otros, por el contrario, extreman al máximo la exigencia de los requisitos para, con ello, dificultar al máximo o, incluso, impedir, la apertura o establecimiento de burdeles. En estos casos, amparados por una apariencia de legislación tolerante sobre la prostitución, lo que se persigue en verdad es la aplicación de una política de cero prostitución.

Prácticamente todos los municipios de Holanda prohíben la prostitución callejera. Pocas ciudades quedan con una zona reservada para la prostitución callejera. En esos municipios, las prostitutas deben tener un permiso especial para trabajar en esas zonas.

Las trabajadoras sexuales que ejercen su oficio por cuenta propia deben registrarse en la Cámara de Comercio. Para hacerlo y, al mismo tiempo, proteger su privacidad, pueden usar la categoría de "servicios personales".

Finalmente, hay que destacar que no todos los municipios permiten ejercer la prostitución en casa. Los que lo hacen, imponen unas normas severas. Por ejemplo: las prostitutas que trabajen en su casa deben estar empadronadas en la dirección donde trabajan, deben trabajar estrictamente solas y no deben publicitarse. En la mayoría de estos casas deben, también, obtener un permiso.

Prostitutas Holanda